Una programación analógica controla objetos con números reales. Los números reales incluyen números positivos o negativos, fracciones y valores decimales.
Por ejemplo, una programación analógica regula el valor de consigna de un termostato en un área de oficinas. Controla la temperatura entre las 08:00 y las 17:00, en 22 ºC (72 ºF) con la programación activa y en 16 ºC (62 ºF) con la programación inactiva.